Los rotuladores recargables Green Stuff World ofrecen una forma innovadora y práctica de aplicar diferentes tipos de pintura en tus miniaturas, así como proyectos de modelismo, arte y manualidades. Sus puntas finas de fieltro son compatibles con una amplia variedad de productos, desde pintura de modelismo y pinturas metálicas, tintas al alcohol, cromadas, e incluso pinturas al óleo, lo que los convierte en una herramienta versátil para cualquier pintor de miniaturas, pintor de comics o incluso dibujantes.
Gracias a su sistema de recarga, se pueden utilizar una y otra vez, evitando el desperdicio generado por la evaporación a la vez que permiten trabajar con una cantidad prácticamente ilimitada de colores y efectos ya que permiten crear tus propias mezclas y colores. Además, el flujo constante de pintura asegura una aplicación homogénea, sin necesidad de cargar pinceles ni preocuparse por tener una paleta humeda o recipientes adicionales. Esta facilidad de uso abre la puerta a experimentar más y perder menos tiempo en la preparación.
La gama de rotuladores rellenables GSW se presenta en cuatro tamaños de punta distintos que se adaptan a cada necesidad:
Para sacar el máximo partido a estos rotuladores recargables, en combinación con tintas dipping tipo contrast, es recomendado aplicarlos sobre superficies claras o directamente imprimadas en blanco, lo que permitirá que ese tipo de pinturas speedpaint tengan más fuerza y se vean más intensos.
Con estos rotuladores, cambiar de color es cuestión de segundos: no hay que limpiar pinceles ni preocuparse por manchas accidentales ni derrame de botes. Simplemente rellena con la pintura deseada y continúa trabajando. Esto no solo agiliza el proceso creativo, sino que también permite pintar en cualquier lugar, ya que eliminan la necesidad de un espacio de trabajo complejo.
Cada rotulador recargable viene equipado con un cilindro de acero inoxidable en su interior, que permite mezclar la pintura al agitarlos manteniendola perfectamente homogénea en todo momento, lo cual asegura un rendimiento constante y fiable, tanto si se trata de un principiante que busca resultados fáciles como de un experto que quiere perfeccionar sus técnicas.
La recarga de los rotuladores recargables es un proceso rápido y sencillo: basta con desenroscar el cuello, retirar el dosificador interior y rellenar con la pintura elegida. Muchos tipos de pinturas, como las tintas acrílicas, pinturas para aerógrafo, pinturas dipping speedpaint o al alcohol, pueden verterse directamente desde el bote sin preparación o diluciñon previa.
Otros colores más densos requieren cierta dilución por lo que deben usarse en combinación con un diluyente acrílico para lograr el flujo adecuado; por ejemplo, una pintura acrílica estándar debería diluirse como mínimo al 50%, mientras que una metálica podría necesitar una dilucion sólo del 25%. Esta flexibilidad permite adaptar el rotulador a distintos estilos y técnicas, manteniendo siempre un trazo constante y limpio.
Para prolongar la vida útil del sistema, también se ofrecen kits de recambios que incluyen puntas y esponjas internas de repuesto. Con ellos es posible no solo sustituir piezas desgastadas tras un uso intensivo, sino también cambiar de color sin necesidad de adquirir un nuevo rotulador. De este modo, la herramienta se convierte en una inversión duradera y práctica, pensada para acompañar tanto a principiantes como a profesionales en un sinfín de proyectos creativos.
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